Del 27 al 31 mayo de 2013 el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) apoyó la destrucción de cerca de 400 armas incautadas y obsoletas y 0,67 toneladas de municiones para armas pequeñas y gas lacrimógeno caduco en Basseterre. Todas las armas y municiones destruidas fueron registradas de conformidad con los Procedimientos Operativos Estandarizados de UNLIREC. Asimismo, UNLIREC impartió capacitación en técnicas de destrucción de armas de fuego y municiones a trece funcionarios de las Fuerzas de la Policía y de Defensa con miras a instalar permanentemente capacidad técnica y humana para su participación en destrucciones independientes.
Todas las armas pequeñas fueron destruidas utilizando cizallas hidráulicas proporcionadas por UNLIREC a la Federación de San Kitts y Nevis, mientras que las municiones se destruyeron usando un tanque de quemado para la destrucción de municiones de amas pequeñas patentado por UNLIREC (SAABT). Ambos procesos de destrucción incluyeron el monitoreo y la verificación 100% independiente por parte de funcionarios de UNLIREC.
La asistencia de UNLIREC a St. Kitts y Nevis forma parte de un programa de UNLIREC para la destrucción de armas de fuego y manejo de arsenales dirigidos a los Estados del Caribe, destinado a luchar contra el tráfico ilícito, reduciendo el riesgo de robo y desvío de armas de fuego, municiones y explosivos en propiedad del gobierno. La asistencia brindada por UNLIREC al Caribe fue posible gracias a una donación del Gobierno de los Estados Unidos de América.
UNLIREC sirve a 33 países de la región para asistir en el desarrollo de las políticas de desarme y en la implementación de los instrumentos internacionales de desarme, en particular el Programa de Acción sobre Armas Pequeñas de la ONU (2001).
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