El 19 al 23 de junio, El Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) junto con ARQUEBUS Solutions Ltd, llevó a cabo su tercer curso de capacitación de moldeado doble y su consiguiente donación de equipamiento en Belice.

Cuatro participantes, entre los que se encontraban peritos de armas de fuego, asistentes de peritos de armas de fuego y técnicos del IBIS del Servicio Nacional de Ciencias Forenses (NFSS, por sus siglas en inglés) participaron en la capacitación. Se formó a los participantes sobre la metodología de moldeado doble de INTERPOL.

El moldeado doble es un proceso de dos pasos que requiere primero un molde de silicona del casquillo de cartucho o de la bala disparada y luego un espécimen de resina utilizando el molde creado. Los proyectiles balísticos se disponen en un recipiente seguro o en una caja molde antes de volcar la silicona para formar el molde. A continuación se colocan los moldes en una cámara de degasificación de vacío para minimizar la presencia de burbujas de aire, se extraen de la cámara, y se dejan curar durante 15 horas. El molde seco se retira del recipiente o de la caja. A continuación, se rellena el molde de silicona con resina de moldeo, se presuriza en una olla de presión y después se extrae espécimen de resina curada del molde. Finalmente, la bala o el casquillo de cartucho de resina están listos para una reconstrucción balística o para una comparación y revisión microscópica.

Se entregó al Gobierno de Belice el equipo utilizado en la capacitación, así como material consumible para llevar a la práctica más moldeados dobles de proyectiles.

La capacitación del moldeado doble forma parte del Paquete de Asistencia Balística Forense Operacional del Caribe de UNLIREC, que es posible gracias al apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos y al Gobierno de Canadá.

UNLIREC, como organismo regional de la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarme, busca promover la causa del desarme práctico en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso para apoyar a los Estados miembro con la implementación de instrumentos de no proliferación y desarme internacionales, en concreto, el Programa de Acción sobre Armas Pequeñas de Naciones Unidas de 2001.