El Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC), en colaboración con el gobierno de las Bahamas, Barbados y Granada llevaron a cabo el Curso de Restauración de Números de Serie, el 29 de agosto y del 5 al 7 de septiembre.
En el Caribe, varios factores impiden a los Estados rastrear el 100% de sus armas de fuego ilícitas recuperadas, incluyendo la antigüedad del arma de fuego, los procedimientos ineficaces y la ausencia de los números de serie en las armas de fuego.
Es una práctica frecuente que los criminales borren los números de serie con el propósito de enmascarar su origen y así facilitar el tráfico y el uso ilegal de las armas de fuego. UNLIREC ha estado capacitando a los funcionarios policiales y forenses para restaurar los números de serie borrados para respaldar a las investigaciones criminales, rastrear con éxito las armas de fuego e incluso disolver las redes de tráfico. El curso de cuatro días consistió en videos grabados, demostraciones en vivo en línea, así como el uso práctico de Magnaflux y grabado químico para restaurar/recuperar los números de serie de las armas de fuego que se enviaron para su análisis.
Durante el curso, catorce funcionarios, incluyendo tres mujeres, de la Real Fuerza de Policía de Granada, el Servicio Policial de Barbados y la Real Fuerza de Policía de Bahamas participaron en la capacitación. «[…] ahora estamos mejor equipados para usar está técnica adicional en la restauración de los números de serie borrados, no solo de las armas de fuego sino también de los vehículos y equipos que tienen números de series», señaló un participante.
UNLIREC como el centro regional de la Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU, busca avanzar la causa de desarme práctico en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso para apoyar a los Estados Miembros.
El Curso Regional de Restauración de Números de Serie contribuye a la implementación del Objetivo 3 de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego, «fortalecer las capacidades de las fuerzas del orden para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones, su posesión ilícita y uso indebido, y en última instancia, reducir los delitos relacionados con armas de fuego y la violencia armada en el Caribe».
Esta actividad fue financiada por los Estados Unidos de América y contribuye a la implementación de los instrumentos de desarme internacional y no proliferación, en especial en el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas de 2001.
Del 15 al 18 de agosto, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC), en colaboración con el Gobierno de Jamaica llevaron a cabo el Curso Nacional de Gestión de Inteligencia Balística, que contribuye a reducir los efectos de la violencia armada y delitos con armas de fuego mediante el fortalecimiento de las capacidades para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones.
El curso de capacitación de cuatro días abarcó los módulos sobre identificación y clasificación de Armas de Fuego y Municiones, Cadena de Custodia, Fuentes de Información Balística, gestión y análisis de información Balística e Inteligencia Balística.
El curso de Gestión de Inteligencia Balística beneficia a las fuerzas del orden y otros funcionarios involucrados en la investigación y la persecución de delitos con armas de fuego; incluyendo socorristas, investigadores penales, analistas forenses, técnicos de laboratorio, oficiales de aduanas, oficiales de inteligencia, fiscales, jueces y demás personal que trabaja con registros de armas de fuego.
En Jamaica, veintitrés funcionarios, incluidas ocho mujeres, del Ministerio de Seguridad Nacional, la Fuerza de Policía de Jamaica, la Autoridad de Aduanas de Jamaica y el Instituto de Ciencias Forenses y Medicina Legal participaron en la capacitación.
«La planificación [del curso] y la entrega del ejercicio práctico fueron muy informativas. Lo disfruté mucho. Eso demuestra el esfuerzo colaborativo que se necesita para abordar el tema de la delincuencia y el tráfico de armas de fuego en todo el mundo», indicó un participante.
El curso concientiza a los participantes sobre la importancia de la participación y la interacción entre las diferentes autoridades como parte del ciclo de gestión de pruebas e inteligencia balística. La capacitación se centró, en especial, en mejorar el papel de los laboratorios forenses en las investigaciones con armas de fuego, incluida la creación de pistas de investigación y busca fortalecer la coordinación entre los laboratorios forenses y las unidades de investigación.
El Curso Nacional de Gestión de Inteligencia Balística contribuye a la implementación del Objetivo 3 de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego que busca «fortalecer las capacidades de las fuerzas del orden para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones, su posesión ilícita y uso indebido, y en última instancia, reducir los delitos relacionados con armas de fuego y la violencia armada en el Caribe».
UNLIREC es uno de los tres centros regionales de la Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU y busca promover la causa de desarme práctico en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso para apoyar a los Estados Miembros.
Esta actividad fue posible gracias a la financiación de los Estados Unidos de América y contribuye a la implementación de los instrumentos de desarme internacional y no proliferación, en especial, el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas de 2001.
Del 8 al 10 de agosto de 2022, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) realizó un Curso sobre Moldeado Doble, e hizo entrega de un kit de moldeado doble y el manual de Procedimientos Operativos Estándar (SOP, por sus siglas en inglés) para el moldeado doble a Trinidad y Tobago.
El moldeado doble aumenta la capacidad de los peritos forenses para establecer conexiones entre el crimen y la escena del crimen. El moldeado doble consiste en hacer un molde de silicona de una bala disparada o casquillo y luego, usando el molde, crear una réplica de esa bala o casquillo. El duplicado se puede utilizar para imágenes balísticas y examen y comparación microscópicos.
Durante el curso, doce funcionarios del servicio policial y el centro de ciencias forenses de Trinidad y Tobago aprendieron acerca de la práctica del moldeado doble y la importancia de compartir resultados e información relevantes entre las agencias nacionales y demás organizaciones. «[El curso] brindó una oportunidad única para profundizar sobre los aspectos de las ciencias forenses […] teniendo en cuenta la cooperación regional y ofreciendo información valiosa a los socios regionales», indicó un participante.
El moldeado doble, o réplica, de las balas y casquillos se pueden enviar a otras jurisdicciones o países en lugar de la evidencia original para la comparación y su posible vinculación con otros delitos, mientras se preserva la cadena de custodia de la evidencia original y permite que los laboratorios forenses brinden investigación valiosa a la policía. Además, es útil cuando un país u organismo en particular no tiene acceso a un Sistema Automatizado de Identificación Balística (ABIS, por sus siglas en inglés).
El Curso de Moldeado Doble se basa en el método validado de la Red de INTERPOL de Información sobre Balística (IBIN, por sus siglas en inglés), pero también da la posibilidad del uso de otros materiales que brindan resultados satisfactorios. El SOP entregado a los participantes incluye una síntesis de varios de los procedimientos más comunes del moldeado doble para usar con el ABIS y objetivos generales del uso de microscopio de comparación.
UNLIREC, como uno de los tres centros regionales de la Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU, busca avanzar en el control de armas en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso para apoyar a los Estados Miembros.
Las actividades del moldeado doble contribuyen a la implementación de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego, en especial el Objetivo 2 «reducir el flujo ilícito de armas de fuego y municiones hacía, dentro y fuera de la región» y el Objetivo 3 «fortalecer las capacidades de las fuerzas del orden para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones, su posesión ilícita y uso indebido, y en última instancia, reducir los delitos relacionados con armas de fuego y la violencia armada en el Caribe».
Esta actividad fue financiada por los Estados Unidos de América y contribuye a la implementación de los instrumentos internacionales de control de armas, en especial el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas de 2001.
Haití culminó la preparación de su Plan de Acción Nacional (PAN) y el estudio de línea de base para la «Hoja de Ruta para la Implementación de Acciones Prioritarias del Caribe sobre la Proliferación Ilícita de Armas de Fuego y Municiones en todo el Caribe de Manera Sostenible para 2030» (Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego), después de una serie de sesiones virtuales preliminares y cuatro mesas redondas organizadas por el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) durante los últimos meses.
El trabajo sobre esos importantes logros concluyó durante la última visita presencial de UNLIREC a Puerto Príncipe, Haití, del 12 al 14 de julio de 2022. Durante la visita, UNLIREC brindó soporte a las autoridades para completar la evaluación de los estándares y prácticas asociados al Objetivo 4 de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego, que busca reducir sistemáticamente el riesgo de desvío de armas de fuego y municiones de los arsenales de propiedad gubernamental y no gubernamental. Esto implica también trabajar en la seguridad física y la gestión de arsenales de armas pequeñas.
Representantes de los Ministerios de Justicia, Interior, Relaciones Exteriores, Juventud, Deportes y Acción Social, la Comisión Nacional de Desarme, Desmantelamiento y Reinserción (también en representación del Ministerio de Defensa), la Policía, Aduanas y la Autoridad Portuaria mostraron gran interés en las presentaciones técnicas realizadas en este contexto y se les dio la oportunidad de brindar retroalimentación sobre las prioridades nacionales identificadas durante el proceso general de redacción del PAN.
A principios del 2022 se comenzó el trabajo en el PAN y cobró un impulso significativo durante la misión previa de UNLIREC a Haití en mayo. Actualmente el borrador final del PAN se está sometiendo a la aprobación oficial del Primer Ministro, después de lo cual puede comenzar la fase de implementación de la Hoja de Ruta, posiblemente este año.
Haití es el duodécimo país en completar el proceso de redacción de un PAN lo que confirma el compromiso y las prioridades de los Estados en el marco de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego adoptada en 2020 como marco general regional por todos los Estados de CARICOM y la República Dominicana. La Hoja de Ruta incluye compromisos para implementar una serie de objetivos y acciones para abordar el tráfico ilícito de armas de fuego y hacer del Caribe una región más segura.
El apoyo de UNLIREC a Haití es financiado por los Gobiernos de los Estados Unidos y Alemania y se lleva a cabo en estrecha colaboración con la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH). En julio de 2022, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la resolución 2645 (2022) acogió la Hoja de Ruta y solicitó a las agencias pertinentes de las Naciones Unidas, como UNLIREC, su apoyo a las autoridades nacionales haitianas en la lucha contra el tráfico ilícito, desvío de armas y material relacionado.
El 28 de junio de 2022 en Trinidad y Tobago; y del 30 de junio al 1 de julio de 2022 en Granada, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) organizó Mesas redondas de Monitoreo y Evaluación para el avance de los Planes de Acción Nacionales de Granada y Trinidad y Tobago y estudios de línea de base para la implementación de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego.
En Trinidad y Tobago participaron veintiún representantes nacionales del Ministerio de Seguridad Nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Asuntos de CARICOM, la Fuerza Policial de Trinidad y Tobago, el Centro de Ciencias Forenses de Trinidad y Tobago, Aduanas e Impuestos Especiales, la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago, el Organismo de Servicios Estratégicos, el Ministerio de la fiscalía general y el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Poder Judicial y autoridades de las prisiones.
Asimismo, en Granada trece representantes nacionales de la Real Fuerza Policial de Granada, la División de Aduanas e Impuestos Especiales, las autoridades de la prisión «Her Majesty´s Prison» y del aeropuerto de Granada participaron en el evento que se llevó a cabo en el Hotel Coyaba durante dos días.
A lo largo de las sesiones, se presentó el Marco de Monitoreo y Evaluación para la iniciativa de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego, que incluye una revisión de los indicadores clave de desempeño regionales y los indicadores a nivel nacional. Se llevó a cabo una evaluación exhaustiva de referencia bajo los cuatro objetivos de la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego y se proporcionó claridad sobre los estilos de presentación de informes y los plazos para las presentaciones. Tanto Trinidad y Tobago como Granada completaron una gran parte de sus estudios de línea de base y ahora finalizarán la evaluación mediante un mecanismo de seguimiento.
¿Qué es la Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego?
La Hoja de Ruta del Caribe sobre Armas de Fuego es un marco general regional adoptado por los Estados de CARICOM (La Comunidad del Caribe) y la República Dominicana en 2020, en el que los Estados se comprometen a implementar acciones contra el tráfico ilícito de armas de fuego y hacer del Caribe una región más segura. Hasta la fecha, 16 países de la región han adoptado formalmente la Hoja de Ruta y han comenzado el proceso de identificación de sus prioridades nacionales a través de un Plan de Acción Nacional (PAN). Existe un compromiso en toda la región para implementar soluciones sostenibles para la prevención y el combate de la proliferación ilícita de armas de fuego y municiones que sean compatibles con las normas internacionales y el contexto del Caribe.
Esta actividad fue posible gracias al financiamiento del Gobierno de Canadá y se llevó a cabo de conformidad con el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre armas pequeñas de 2001 y con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial el objetivo 16 y la meta 16.4.