Del 10 al 13 de julio, el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC), junto con ARQUEBUS Solutions Ltd, llevó a cabo una capacitación de moldeado doble a cinco participantes de Guyana en Georgetown.

Los participantes, entre los que se encontraban peritos de armas de fuego de la Fuerza de Policía de Guyana y científicos especialistas del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guyana, participaron en la capacitación, de 4 días de duración, basada en la metodología de moldeado doble de INTERPOL.

La capacitación sobre moldeado doble aumenta la capacidad de las autoridades nacionales de unir delitos con escenas del crimen de manera nacional, regional e internacional. La capacitación busca fortalecer las capacidades en la región para crear réplicas microscópicas de proyectiles y casquillos de cartucho que pueden ser sujetos a segundas revisiones y cuya información puede subirse a una Red de Información Balística o compartirse entre jurisdicciones para su comparación sin alterar la cadena de custodia de la prueba original.

Se entregó al Gobierno de Guyana el material utilizado en la capacitación, así como material consumible para llevar a la práctica más moldeados dobles de proyectiles.

La capacitación de moldeado doble forma parte de la cuarta ronda de implementación del Paquete de Asistencia Balística Forense Operacional del Caribe de UNLIREC, que es posible gracias al apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos y al Gobierno de Canadá. Esta capacitación fue la sexta y última sobre moldeado doble brindada por UNLIREC. Se llevaron a cabo cuatro actividades similares para las autoridades nacionales de Bahamas, Barbados, Belice y Trinidad y Tobago así como un taller subregional para participantes de Antigua y Barbuda, Granada, Santa Lucía y San Vicente y Las Granadinas.

UNLIREC, como organismo regional de la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarme, busca promover la causa del desarme práctico en América Latina y el Caribe como parte de su compromiso para apoyar a los Estados miembro con la implementación de instrumentos de no proliferación y desarme internacionales, en concreto, el Programa de Acción sobre Armas Pequeñas de Naciones Unidas de 2001.