(Quito) – Como parte de su compromiso por impulsar iniciativas concretas en el área de desarme, las Fuerzas Armadas del Ecuador, con la asistencia técnica de UNLIREC, llevaron a cabo el pasado 7 de diciembre la destrucción de 11.721 municiones que fueron dados de baja del Ejército en las instalaciones de la empresa de Santa Bárbara, al oriente de Quito.
Previamente la Vieceministra de Defensa, Rosa Pérez, había recibido oficialmente el tanque que fue utilizado en la ceremonia de destrucción y que, según señaló la Viceministra, “fue construido con las especificaciones técnicas de más alto nivel aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se está empezando a implementar en otros países, siendo Ecuador la primera nación en América del Sur en tener un elemento de esta naturaleza”.
El tanque permite destruir hasta una tonelada de munición de calibre menor en cada utilización y no presenta impacto ambiental ya que los desechos pueden ser reciclados. Las autoridades ecuatorianas mostraron su interés en construir más tanques con las mismas características de manera que puedan ser distribuidos por el país permitiendo así una mejor gestión de la destrucción de municiones.
Tras la destrucción de municiones, tuvo lugar en el Ministerio de Defensa un seminario sobre gestión de arsenales como parte del proceso de certificación y cumplimiento de las normas técnicas internacionales de las Naciones Unidas. En palabras de la Viceministra, esta capacitación “busca fortalecer los conocimientos que ya posee el personal de las Fuerzas Armadas en materia de destrucción de municiones y, a la vez, generar medidas apropiadas que garanticen la seguridad y el manejo adecuado de las armas, municiones y explosivos en el Ecuador”.
El embajador de Canadá en el Ecuador, Andrew Shisko, afirmó que “este curso es un ejemplo de la importancia que tiene la seguridad para la región” y que por medio del entrenamiento proporcionado tanto por su Gobierno como por UNLIREC se contribuye a la “mejora de la seguridad de todos los ciudadanos y ciudadanas del Ecuador”. Por su parte, el asesor del Proyecto Andino del Programa de Seguridad Pública de UNLIREC, Camilo Duplat, afirmó que “la destrucción de arsenales es de vital importancia para evitar que armas, municiones y explosivos que fueron incautados vuelvan a la ilegalidad. Es una manera de contribuir a la destrucción de excedentes y prevenir accidentes”.
Estas actividades forman parte del paquete de asistencia integral que UNLIREC presta a los Estados de la Comunidad Andina gracias al apoyo del Gobierno de Canadá.