El Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) y el Gobierno de El Salvador realizaron en el mes de abril distintas actividades que culminaron la primera fase del proyecto Fortaleciendo las capacidades para la gestión efectiva y transparente de armas pequeñas y municiones en el sector de la seguridad privada el cual viene implementándose en el país desde julio de 2015.
Durante el mes de abril de 2016, se continuó la marcación secundaria de armas de fuego de propiedad de las empresas de seguridad que participan en el proyecto. Desde 2013 el gobierno de El Salvador cuenta con una normativa sobre marcación secundaria – aquella posterior a la marcación durante la fabricación del arma – en línea con los acuerdos internacionales sobre el combate al tráfico ilícito de armas pequeñas suscritos por el Estado. La marcación secundaria contribuye a rastrear las armas hasta su último usuario legal, así como a mejorar la gestión de los inventarios de las armas de las empresas. Durante esta primera fase del proyecto, UNLIREC ha facilitado la marcación de más de 500 armas pertenecientes a trece empresas de seguridad.
Por otro lado, UNLIREC y el gobierno salvadoreño realizaron un evento en el que se hizo un recuento de los resultados obtenidos durante la primera fase del proyecto en El Salvador. Dentro de los resultados se pueden destacar las capacitaciones en gestión de almacenes de armas y municiones a más 20 empresas de seguridad, así como las asesorías técnicas a cinco empresas sobre su manejo de inventarios y medidas de seguridad física. Todas estas actividades están en línea con los Estándares Internacionales de las Naciones Unidas para el Control de Armas Pequeñas (ISACS) y las Normas Técnicas Internacionales sobre Municiones de las Naciones Unidas (IATG).
Durante este evento, UNLIREC y el gobierno salvadoreño hicieron entrega de material para las salas de armas de todas las empresas que son parte del proyecto. En ese sentido, se donaron dispositivos comúnmente conocidos como atrapa-balas, los cuales consisten en cilindros metálicos en los que se pueden hacer los golpes de seguridad a las armas cuando estas se entregan o reciben, evitando así que un disparo involuntario tenga consecuencias fatales. Adicionalmente, las empresas recibieron calcomanías con señales de materiales peligrosos según las recomendaciones relativas al Transporte de Mercancías Peligrosas (Libro Naranja de las Naciones Unidas). Estos stickers deben colocarse en las inmediaciones donde se almacenen municiones.
Este proyecto, el cual brinda asistencia técnica tanto a las autoridades nacionales encargadas de regular el sector de la seguridad privada en el país, como a las mismas empresas que brindan servicios de seguridad, es implementado en asociación con el Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas (DCAF, por sus siglas en inglés) y con el apoyo financiero del Gobierno de la República Federal de Alemania. El objetivo principal es promover en el sector de la seguridad privada estándares, buenas prácticas e iniciativas de reconocimiento mundial en torno al control de armas y municiones, y al buen gobierno en el sector.
A través de su asistencia a los Estados de América Latina y el Caribe, UNLIREC apoya a los Estados en la mejora de la seguridad pública y en la implementación del Programa de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (PdA 2001 ONU).
Para mayor información acerca de UNLIREC, visitar (www.unlirec.org.) o contactar a Amanda Cowl, Oficial de Asuntos Políticos (cowl@unlirec.org).