Lima – Dentro la estrategia de UNLIREC de apoyo a los países de la región, se llevó a cabo entre los días 5 y 7 de diciembre el primer Curso Especializado para Operadores Legales (CEOL): Combatiendo la impunidad en el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos, desarrollado por el equipo legal de UNLIREC. Este Curso contó con el apoyo del Gobierno del Perú, a través de la Comisión Nacional contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados (CONATIAF) y de la Escuela del Ministerio Público.
El objetivo principal del curso es aportar conocimientos, herramientas e instrumentos técnicos y prácticos a los operadores legales en su lucha diaria contra el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos. El CEOL busca, además, apoyar la lucha contra la impunidad en este tipo de casos y fortalecer la coordinación y cooperación de los operadores legales que trabajan en materia de control de armas. Uno de los objetivos estratégicos del curso es lograr que las academias públicas incorporen en su currícula el contenido de los cursos para promover su institucionalización y sostenibilidad en el tiempo, aspecto logrado con éxito en el Perú ya que la Escuela del Ministerio Público anunció que los módulos del CEOL pasarán a formar parte de su formación académica.
El curso reunió a 28 miembros de la Fiscalía, el Poder Judicial, la Policía Nacional Peruana, la Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (DICSCAMEC), la CONATIAF, así como miembros del Tribunal de Justicia Militar. Cabe destacar que más del 20% de los participantes eran mujeres, mostrando el papel cada vez mayor de las mismas en la lucha contra el tráfico ilícito de armas. La amplia experiencia de los y las participantes permitió un debate fructífero en las diferentes sesiones del curso que culminó con un Ejercicio Práctico que simulaba un caso real en la que los y las participantes tuvieron ocasión de poner en práctica todo lo aprendido durante el curso.
Esta actividad, que fue posible gracias al apoyo del Gobierno de Canadá, contó con instructores nacionales e internacionales, como representantes de la Escuela del Ministerio Público, la DICSCAMEC y del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia, así como del equipo de expertos de UNLIREC.