El Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC), en el marco del Programa Conjunto de las Naciones Unidas “Fortaleciendo la Seguridad Humana y la Resiliencia de la Comunidad Mediante el Impulso de la Coexistencia Pacífica en el Perú” participó en el proceso de verificación y monitoreo de más de 1,200 armas de fuego, en colaboración con la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC). El proceso concluyó con una ceremonia pública el 6 de julio de 2016 en la Comisaría de la Policía en el centro de la ciudad de Trujillo.

Esta es la segunda destrucción de armas de fuego en La Libertad que se lleva a cabo con el apoyo técnico de las Naciones Unidas, la cual coincide con la semana en la que se celebra cada año el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, fijado para el 9 de julio por la ONU. A la ceremonia asistieron autoridades regionales, locales y distritales quienes pudieron observar el corte simbólico de las armas a través del método de corte con el fin de dejarlas inoperativas. Posteriormente las armas fueron fundidas en una empresa siderúrgica.

UNLIREC, como parte de sus actividades en el marco del Programa Conjunto, fue parte de la comisión de verificación y destrucción de armas, procedentes de la Región Norte del Perú, zona que presenta altos índices de violencia armada a nivel nacional. Entre las armas destruidas figuran revólveres, pistolas, escopetas, carabinas, armas de fabricación artesanal, y fusiles que, en su mayoría, fueron incautadas por la Policía Nacional del Perú en actos delictivos y por tenencia ilegal con procesos judiciales finalizados. UNLIREC participó durante todo el proceso desde la etapa preparatoria, pasando por la capacitación, registro, monitoreo y verificación de las armas y el acto final de destrucción.

La destrucción de armas es una de las medidas más efectivas en materia de desarme y control de armas con impactos directos en la seguridad ciudadana pues permite a los Estados deshacerse de armas excedentes, obsoletas, decomisadas o entregadas por la población civil de manera definitiva, reduciendo así las posibilidades de proliferación y uso indebido.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana apoya a las autoridades regionales de La Libertad y a las autoridades locales de la ciudad de Trujillo y los distritos de El Porvenir, La Esperanza y Florencia de Mora (comunidades afectadas por la violencia y la criminalidad) en temas de salud, recreación, fortalecimiento de las comunidades y mejoras en los servicios de seguridad ciudadana y justicia, incluida la reducción de la circulación de armas de fuego.